Segunda entrega.
Sedición de mujeres es impulsada por “fundaciones” financiadas desde el extranjero
Ha circulado en los medios una campaña de una tal “Fundación Origen”. Acusa violencia de género inclusive por simples diálogos conyugales. En un segmento insinúa que si tu marido ya no te deja trabajar porque él dice mantenerte y que además tú ya no estás actualizada, y, en otro, que si tu marido critica la ropa que tú quieres lucir, aunque sea moderado su tono de voz, igual son signos inequívocos de violencia hacia las mujeres. Sugiere que la agresión contra mujeres no sólo es física, sino inclusive a través de la persuasión, que implica dominio.
Alevosamente busca crear conflicto donde no necesariamente existe. Irresponsablemente generaliza diálogos y diferencias de opinión sin considerar la dinámica de cada pareja. Bajo la política del Desarrollo Estabilizador (1952 – 1970), el salario mínimo ajustaba al hombre para mantener a su familia.
Hoy el salario no ajusta y mujeres tienen que trabajar, y someterse a la doble carga de cumplir horario laboral y medio atender hogar. Para luego quejarse de: ¡Sueldos bajos!, ¿quién cuidará hijos?, ¡acoso sexual!, etcétera.
Secuela: millones de niños criados solos o con extraños. Cacareada “Paridad de género” sólo encubre políticas económicas fallidas.
Estas “fundaciones” son dirigidas por resentidas sociales y lesbianas, a quienes ningún logro feminista les parece suficiente, que aborrecen a los hombres y los valores y estructura de la familia tradicional cristiana. Discurso feminista se funda sobre la falsa premisa de que TODO acto de afirmación varonil y de liderazgo es machismo, sin distinguir si es justo. Estas dirigentes, idiotas útiles, sólo propagan consignas sediciosas bajo la estrategia “divide y vencerás” promovidas por Gobierno de EE.UU., Fondo Monetario Internacional (FMI) y ONU a través de: “Fundación George Soros”, “Fundación Bill y Melinda Gates”, “Fundación Ford”, “Planned Parenthood”, y otras.
De ahí reciben financiamiento y adoctrinamiento como mercenarias que son, las “pañuelos verdes” y otras pandillas para sus campañas mediáticas y congresos feministas donde denigran a hombres e imponen la “ideología de género” y el “empoderamiento de las mujeres”, para incitar la zozobra social.
Marchas feministas son violentas. Nunca ha convenido a EE.UU. y élites masónicas que seamos vecinos prósperos y unidos, sino su patio trasero: Una mezcla de individuos amorfos, enfrentados unos a otros por el multipartidismo, faltos de ideal nacional común, destinados a cumplir atribución de mano de obra barata, siempre endeudados con la banca internacional usuraria. Facilita armas a narcos (“rápido y furioso”) para que se maten entre mexicanos. EE.UU. igual interviene gobiernos de izquierda y de derecha. Su propósito es impedir la soberanía nacional sin importar ideología, para asegurar sus mercados, el flujo de utilidades y que cada país cumpla su función asignada.
Origen espurio y evolución de la “ideología de género” y demás ponzoña feminista
• Primero, en 1905 el charlatán judío Sigmund Freud sostuvo en su obra “Tres ensayos sobre teoría sexual” que “la perversión es simplemente una conducta sexual no normativa”; “todos los seres humanos tienen disposición a todas las perversiones aunque limitadas a la fantasía”; que los infantes hasta la edad de 5 años son “perversos sexuales polimorfos” bisexuales, capaces de sentir placer sexual de diversos modos; pero que después de esa edad se ajustan a la “represión de la moral dominante” o placer heterosexual conforme a su sexo biológico.
• Luego, en 1937 el “sociólogo” judío Max Horkheimer, de la izquierdista y encubierta logia masónica “Escuela de Frankfurt” enunció la marxista “Teoría Crítica”. Consiste en toda crítica negativa, destructiva e incesante posible a todas las esferas de la vida y los valores establecidos de la sociedad e instituciones cristianas, destinada a su desestabilización y colapso, que mediante sofismas o razonamientos falsos utiliza un lenguaje sofisticado para seducir a ilusos. Para relajar la moral inculca el relativismo moral: Los valores, la noción del bien y mal, varían de individuo a individuo. Afirma que subjetivismo y sentimientos tienen más importancia que los hechos. Objetividad ya no cuenta. Sentimientos subjetivos de la minoría son imponen sobre los sentimientos de la mayoría, para determinar y distorsionar la moralidad de la colectividad. Esto es marxismo cultural. (Google)
• Después, en 1948 el maníaco Alfred Kinsey, en base a una amañada encuesta a varones presos, desde luego no representativa de la sociedad, pretendió demostrar que 13% de hombres son homosexuales. Enseguida, en 1955, el “sociólogo” judío Herbert Marcuse, de la misma logia “Escuela de Frankfurt”, en su obra “Eros y civilización” sintetizó las teorías de disolución social de Marx y Freud: Puesto “que la civilización está basada en la subyugación permanente de los instintos humanos”, propone una sociedad no represiva en el ámbito sexual, ya que la felicidad del hombre radica en “el principio del placer” que le conduce “a la libre gratificación de sus necesidades instintivas”.
Por ende, se debe hacer una “reevaluación positiva de la perversión sexual” (?) y abolir gradualmente todo lo que restrinja las tendencias instintivas del hombre, a fin de regresar a la perversión polimorfa, donde se puedan realizar todas las fantasías sexuales desvinculadas del sexo biológico. Se legitimó así el hedonismo o la promiscuidad y perversión homosexual como reemplazo de valores morales tradicionales.
• Luego, en la década de 1960, entran en escena las feministas radicales judías Betty Friedan (“La mística de la feminidad”, 1963), Shulamith Firestone, Gloria Steinem, Judith Butler, Eve Ensler y muchas otras, avivando el ataque milenario contra la familia cristiana, corrompiendo los reclamos de feministas y homosexuales resentidos , a fin de soliviantarlos en contra de la sociedad para promover su agenda de división. Su ponzoña sostiene que la familia tradicional y los diferentes roles sociales de hombres y mujeres son “imposiciones patriarcales”; “que todo coito heterosexual constituye una violación contra la mujer”, etcétera.
No obstante, proclaman el derecho de las mujeres “liberadas” a la promiscuidad erótica como prueba de su emancipación. (?) Se exageran abusos cometidos por la “sociedad patriarcal” a causa de la “guerra contra las mujeres”. (?) No promueven las virtudes propias femeninas, pues desprecian a mujeres abnegadas, pero sí exigen supuestos ‘derechos compensatorios por históricos abusos’, y atizan “empoderamiento” de mujeres para sentirse no iguales sino superiores a los hombres.
• Después, en 1990, ante la malograda ”lucha de clases” del “socialismo científico” para “redimir” al proletariado, y la disolución de la URSS, fue convocado el “FORO DE SAO PAULO” para reciclar la izquierda regional a fin de conferir nuevos impulsos a la subversión marxista y resignificar su existencia los desacreditados agitadores izquierdistas. Luego, en 1992, surgió el “movimiento” del orgullo “gay”, incitado por el feminismo radical lésbico.
Se dejaron de seducir a “obreros explotados” y comenzó el reclutamiento de gays, lesbianas y feministas, marginados y resentidos, para lanzarlos al agravamiento del caos social. De la teoría de la “perversión polimorfa” se pasó a la militancia callejera mediante la “ideología de género”, subdividida en: feminismo, abortismo y homosexualismo cultural. Sostiene que las diferencias entre hombre y mujer, a pesar de los obvios contrastes anatómicas y biológicas, no corresponden a naturaleza fija, sino que son “construcciones culturales” según roles y estereotipos impuestos por la “sociedad patriarcal” a los sexos (varón o mujer).
En cambio “género” permite más opciones: gay, lesbiana, bisexual, etc., etc. Universidades adaptan su currícula a toda la inmundicia inmoral anterior y convocan a arpías extranjeras para dar “cátedras feministas”, denigrar tradiciones locales y organizar violentas marchas pro aborto. Hollywood comenzó a proyectar filmes donde exalta sexo ocasional e irresponsable. Igual empezó a promover promiscuidad homosexual como cosa natural, inclusive en filmes infantiles. (!) Minorías homosexuales y feministas radicales manipulan su “vulnerabilidad” para imponer criterios de valor sobre la mayoría. Ejemplo: Por sobre el pudor de niñas y mujeres, ahora se impone el derecho de un gay o travestí barbudo usar el baño de las damas. Define como “tolerancia” todo lo que está conforme con esta agenda, e “intolerancia” toda oposición, y acusa “machismo” toda defensa de valores tradicionales y de la patria.
• Finalmente, en 1995, a partir de la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer en Pekín, la frase “ideología de género” se generalizó en el discurso político global y comenzó su imposición a países cautivos.
Continuará…
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