Como se recordará este templo se vio afectado por el sismo del 19 de septiembre del 2022, por lo que cerró sus puertas para prevenir algún accidente y el pasado 10 de enero del 2023 se hizo la ceremonia del primer golpe para demolerlo, además después de 38 años de ser construido, el templo será derrumbado en su totalidad por daños estructurales.
Cuatro arquitectos presentaron sus proyectos para la construcción del templo, los cuales estuvieron bajo críticas de otros arquitectos y del Consejo Diocesano Pastoral, además también se lo han presentado al obispo de la Diócesis de Colima Gerardo Díaz Vázquez.
López Herrera menciono que el diseño que se presenta para el nuevo templo es distinto a la edificación actual, “es una combinación entre clásico y moderno".
Aclaró que "vamos a llevar el proceso por medio de una asociación civil, la cual estará conformada totalmente por la misma sociedad, con pago de impuestos de manera legal para que la gente tenga transparencia de lo que se está haciendo, los donativos que otras personas o empresas puedan dar se les otorgará un recibo deducible por medio de la asociación civil”, explicó.
Finalmente López Herrera aclaró que el templo que ya no está en funcionamiento y no está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y explicó que la demolición será por partes, primero el templo y después otras secciones del complejo que conforma el santuario del Señor de la Expiración.
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