Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús, para enseñarles a rezar, para decirles que todos debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, para anunciarles la buena nueva: que Dios nos ama y quiere que todos los hombres se salven.
En el mundo existen actualmente 983 “territorios de misión”, y en ellos trabajan casi 50 mil sacerdotes y 370 mil catequistas, casados o solteros, que trabajan a tiempo completo o parcial.
Todos estos misioneros se han comprometido a anunciar el Evangelio a los 3,500 millones de hombres que todavía no lo conocen y que representan las dos terceras partes de la humanidad.
La labor de los misioneros es que atienden leprosarios, hospitales, hogares para huérfanos y ancianos, dispensarios, colegios, universidades.
Su labor no es fácil, se les presentan muchas dificultades que tienen que vencer para lograr transmitir la palabra de Dios a los demás y Necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material.
Siendo así que en el marco del Domingo Mundial de las Misiones (Domund), a efectuarse el próximo 22 de octubre, y para este año la Jornada Mundial de las Misiones se realizará bajo el lema, “La misión en el corazón de la fe cristiana”, y en su mensaje el Papa Francisco enfatiza que la misión de la iglesia está animada por una espiritualidad de éxodo continuo.
Ante ello, en este mes de octubre se encomienda a María Santísima, ya que es un modelo de evangelización humilde y alegre, así mismo por ser el mes del Rosario pedirle a Dios para llevar una misericordia y su amor al prójimo, y así construir una sociedad de paz.
Cada año el Papa envía un mensaje donde hace la invitación a la Iglesia Universal para que participe en esta Jornada. Las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México (OMPE), distribuyen en todas las Diócesis del país material de apoyo (impreso y audiovisual), alusivo a esta Jornada con el fin de impulsar la animación y cooperación misionera.
El proceso de la colecta se realiza de la siguiente manera: el día que se celebra la Jornada Mundial de las Misiones cada Parroquia hace su colecta, posteriormente lo envía a la curia diocesana, y está a su vez la envía a las oficinas nacionales de las OMPE.
Una vez que es recibida la colecta de todo el país la OMPE, envía a Roma lo recaudado a favor de esta Jornada. (Jorge Valle)
